Durante las primeras horas del 28 de mayo, el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla confirmó que uno de sus capacitadores asistentes locales fue víctima de un robo, en el cual se sustrajeron más de dos mil boletas electorales destinadas para los comicios del próximo 2 de junio. El incidente ocurrió en el Distrito Local 11 Sección 2620, en la colonia Del Valle de la capital poblana.
Según el comunicado del IEE, el asistente había llegado al domicilio de un presidente de Mesa Directiva de Casilla para entregarle un paquete con la documentación electoral. Tras completar la entrega, se percató de que el automóvil en el que se trasladaba había sido robado, llevándose consigo la documentación y material electoral. Entre lo robado se encuentran 695 boletas para la gubernatura, 695 para diputaciones locales y 695 para el Ayuntamiento, sumando un total de dos mil 85 papeletas.
Ante estos hechos, el IEE presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla y se comprometió a colaborar plenamente con las investigaciones. Por su parte el candidato a alcalde de la capital, Mario Riestra Piña, condenó enérgicamente el incidente y solicitó a las autoridades electorales que aseguren la integridad del proceso. «Solicito al INE y al IEE se garantice la seguridad del personal encargado de la entrega de dichos paquetes. Es increíble lo que sucede en la entidad. Sería gravísimo que se pretenda utilizar dicha papelería para influir en el resultado», expresó Riestra Piña en sus redes sociales.
Reportes ciudadanos y la prensa local señalaron que el capacitador no contaba con protocolos de seguridad ni medidas de protección en el momento del robo. Las entregas de paquetes electorales generalmente no son supervisadas, ya que dependen de la disponibilidad de horarios de los funcionarios de casilla.
Mario Riestra Piña también sugirió que cualquier casilla que presente más boletas en las urnas de las entregadas a los electores debería someterse a una inspección para verificar la autenticidad de la papelería. Conforme a los procedimientos del Instituto Nacional Electoral (INE), las boletas sustraídas serán dadas de baja y se reimprimirá nuevo material, con otro folio, para asegurar que el robo no afecte la jornada electoral del 2 de junio.
Este robo ha generado una creciente preocupación sobre la seguridad y la integridad del proceso electoral, resaltando la necesidad de medidas más estrictas para proteger la documentación electoral y evitar cualquier intento de fraude.
