Las autoridades municipales de Coacalco suspendieron las actividades de la Universidad Lucerna debido a presuntas irregularidades en su funcionamiento y un adeudo acumulado de 15 millones de pesos por multas y sanciones. La institución educativa, que ha operado por más de cuatro décadas, al parecer carece de autorizaciones fundamentales en materia de impacto urbano estatal.
Personal de la Dirección de Desarrollo Urbano colocó los sellos de suspensión provisional durante el horario de clases, lo que provocó el desalojo de cientos de estudiantes. La medida se implementó debido a que la universidad no ha acreditado los planos ni cuenta con el dictamen de un Director Responsable de Obra avalado por el gobierno del Estado de México.
«Con el objetivo de prevenir riesgos o accidentes, ya sean por fenómenos naturales o errores humanos como la tragedia ocurrida con el Colegio Rebsamen en CDMX, la Dirección de Desarrollo Urbano realizó este requerimiento», explicó el gobierno municipal mediante un comunicado oficial.
A pesar del desconcierto y la alarma generada entre estudiantes y padres de familia durante el operativo, en el que participaron unidades de seguridad pública, las autoridades aseguraron que no se produjo ninguna acción que pusiera en riesgo a la comunidad escolar.
El gobierno de Coacalco ha manifestado su disposición para realizar un convenio con la institución que permita regularizar su situación. Esta regularización deberá incluir un dictamen estructural avalado que garantice la seguridad de estudiantes, docentes y personal administrativo, lo cual permitiría la reapertura de las instalaciones.
La suspensión temporal de actividades permanecerá vigente hasta que la universidad cumpla con los requisitos legales y de seguridad establecidos por las autoridades municipales y estatales.
