Debido a los bajos niveles de agua almacenada en las presas del Sistema Cutzamala, que abastecen de agua al Valle de México, el suministro del vital líquido se ha reducido en algunos municipios de la zona.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el caudal de agua que recibe la Ciudad de México y el Estado de México se ha reducido a 8.2 metros cúbicos por segundo, mientras se espera que los niveles se recuperen para volver a abastecer a la población como antes.
El director de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, ha alertado sobre la condición crítica de las presas que abastecen de agua al Valle de México. Actualmente, las presas Valle de Bravo, El Bosque y Villa Victoria tienen una capacidad total de 800 millones de metros cúbicos, pero su almacenamiento actual es de 386.87 millones de metros cúbicos, lo que representa solo el 49.9% de su capacidad.
Martínez Santoyo ha explicado que se espera un incremento en el nivel de agua “casi imperceptible” para finales de marzo en la parte alta del sistema Cutzamala, pero que será en abril y mayo cuando se note una subida más significativa gracias a la llegada de más lluvias. Sin embargo, como la temporada de lluvias comenzará hasta junio, será en ese mes cuando se pueda observar un incremento de 150 a 300 milímetros en el nivel en el Cutzamala y el Valle de México.
El gobierno de la Ciudad de México ha informado que las alcaldías más afectadas por la falta de agua son Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa. Mientras tanto, en el Estado de México, las autoridades han informado que los municipios más afectados se ubican principalmente al norte, oriente y poniente de la entidad, tales como Nezahualcóyot, Naucalpan, Huixquilucan, Ocoyoacac, Lerma, Toluca, Ecatepec, Tecámac, Coacalco, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla.
Por último, el director de la Conagua ha reiterado que las presas del Cutzamala se encuentran en “un almacenamiento crítico histórico” y ha señalado que en 2023 habrá 2.5 metros cúbicos menos de agua que en 2019, lo que supone un déficit del 2.5% en el caudal de agua en el Estado de México y la Ciudad de México.