Luego de dos meses de alza, la inflación en México desaceleró su marcha al pasar de 7.91 por ciento en el primer mes del presente año a 7.62 por ciento en febrero pasado a tasa anual, por debajo de lo estimado por los especialistas, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).
Aunque hubo una disminución, sigue siendo la tasa anual más alta para dicho mes desde febrero del 2000 cuando llegó a 10.52 por ciento.
El índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.56 por ciento durante el segundo mes del año respecto al periodo inmediato anterior, tasa menor al 0.68 por ciento reportado en enero.
El Índice de precios subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad, incrementó 0.61 por ciento a tasa mensual y 8.29 por ciento a tasa anual.
El Índice de precios no subyacente subió 0.40 por ciento a tasa mensual y 5.65 por ciento a tasa anual, según indicó el organismo
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías aumentaron 0.65 por ciento a tasa mensual y los de servicios, 0.56 por ciento.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.07 por ciento, mientras que la de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.80 por ciento a tasa mensual.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, tuvo una variación mensual de 0.59 por ciento y anual de 8.11 por ciento. En el mismo periodo de 2022, registró incrementos de 0.95 y 7.86 por ciento, en ese orden.
Los precios al consumidor cerraron 2022 con una subida de 7.82 por ciento anual, el mayor nivel para un cierre de año en 22 años y lo que va del siglo.
La inflación de 2021 cerró en 7.36 por ciento, mientras que la del año 2022 se ubicó en un 3.15 por ciento; la inflación de 2019 fue del 2.83 por ciento.
