En el Centro Cívico de Satélite, ex dirigentes estatales, y cuadros mexiquenses de amplia trayectoria, así como el ex secretario general de gobierno de Del Mazo, Alejandro Ozuna Rivero, pretenden retomar el rumbo del partido creando una corriente crítica al interior del partido denominada “Expresión Ciudadana”, con la cual buscarán su renovación, la inclusión y la unidad.
Manifestaron que debido a las adversidades, el autoritarismo de su propia dirigencia nacional, requiere la autocrítica al interior del partido como primer paso para revertir el colapso en el que se halla el tricolor.
Indicaron que Expresión Ciudadana nace con la intención de fortalecer la unidad y la inclusión, debido a que el PRI se encuentra controlado por dirigencias autoritarias y cerradas a los puntos de vista críticos.
A su vez Ricardo Aguilar Castillo, dijo que la dirigencia nacional y del Estado de México son muestra del absolutismo y de la falta de sensibilidad para escuchar a las bases de la militancia.
Afirmó que la dirigencia del PRI mexiquense fue producto de un proceso alejado de la legitimidad por las mañas que se utilizaron para imponer a quienes hoy dicen representar al priismo.
De igual forma, aspiran a tener un partido cuyo distintivo sea anteponer a la militancia sobre cualquier interés de grupo. Tener un PRI con reglas claras y no impuestas por una dirigencia autoritaria. “Queremos un partido deliberativo al interior y con unidad de acción hacia fuera”, rechazan un partido de unos cuantos. “Queremos un partido cercano a la gente. Ser priísta es una responsabilidad muy grande y significa estar siempre del lado de la gente”.
En otros temas, gente recomendada por los ex presidentes municipales, los panistas Edgar Olvera, Patricia Durán, sumados al del priísta Víctor Sánchez, así como los regidores de todos los partidos, PT, PRD, Verde Ecologista, etc. Están propiciando la inestabilidad dentro del gobierno del morenista Isaac Montoya debido a sus irregularidades, además del abuso de poder y corruptelas.
Tan solo a la Tesorera Clauidia Oyoque le exigen que aclare su presunta relación y arreglos con grupos del crimen organizado, motivo por el cual, como ya habíamos mencionado, se le tuvo que brindar protección, ahora viaja en camioneta blindada y con escoltas. Así mismo se menciona que la funcionaria podría dejar el cargo, ya que no cuenta con certificación para ejercerlo, por lo que lo más probable es que sea el subtesorero Alejandro Méndez quien ocupe el cargo.
En su afán de quedabién, Oyoque aseguró que la administración anterior había dejado una deuda de 147 millones de pesos, así como tres cuentas embargadas, cuyo monto aproximado supera los 70 millones de pesos. Sin embargo Angélica Moya Marín afirmó que su administración dejó todas los pagos cubiertos, tanto a proveedores, prestadores de servicios, sueldos y prestaciones a trabajadores tanto sindicalizados, como eventuales, de confianza y funcionarios. El importe de 147 millones de pesos descritos por la tesorera municipal, en conferencia de prensa, se quedaron como Adeudos Fiscales de administraciones anteriores (ADEFAS) y corresponden al monto que presupuestalmente se registra de acuerdo a lo que establece el artículo 20 de la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas y municipios. Es decir, no son un adeudo real, sino un registro presupuestal que en su momento se efectuó y que al cierre contable y presupuestal del mes de diciembre deberá quedar registrado el importe final, por lo que este pasivo no es un adeudo real que se tenga que pagar.
Por otro lado, en relación a las cuentas embargadas, Moya Marín recordó, “al inicio de mi administración, el problema en las cuentas retenidas era considerable, las cuales provenían desde la administración de Patricia Durán Reveles, con 400 juicios que requerían decomiso”.
Otra personaje que no ha logrado avances, es el de OAPAS, quien anteriormente también estuvo al frente de dicho organismo durante la administración de Patricia Durán, dejando la dependencia sin equipo y una deuda millonaria, sin pagar a los trabajadores y sin darles prestaciones.
El historial de algunos funcionarios de la actual administración ha dejado mucho que desear pero el pleito es entre todos los partidos y ahí está la situación de los regidores que por sus sueldos sacan a relucir las irregularidades, falta de honestidad y transparencia de servidores públicos que están al frente de áreas administrativas y es que según ellos indican que subdirectores y jefes no deben ganar ni 80, 90 o 100 mil pesos al mes, pues su trabajo deja mucho que desear y los principios del alcalde sobre resultados no se han cumplido.
Tal parece que Isaac Montoya va a tener que analizar y ver hasta dónde seguirá soportando imposiciones de gente que durante su campaña le ayudaron para que hoy sea el Presidente municipal de Naucalpan y es que en menos de un mes su gobierno se muestra ingobernable por funcionarios que lo que pretenden es abuso de poder; si las cosas siguen por el mismo camino lo único que causará será inestabilidad tanto políticamente como socialmente entre los naucalpenses.
La falta de resultados referentes a inseguridad y abastecimiento de agua ponen en entredicho los proyectos de Isaac Montoya por lo cual los naucalpenses ya están cansadas del discurso pues nunca antes se había visto tanta inestabilidad en un gobierno entrante lo que demuestra la falta de capacidad para gobernar del alcalde y su equipo.
Cambiando de tema, recientemente se aprobó el Bando municipal, el cual fija las disposiciones a cumplir que derivan del Estatuto de Gobierno que establece entre otras actualizaciones, la nueva estructura administrativa del aparato público.
Así como la reestructuración de las áreas en el nivel de direcciones y subdirecciones, éstas últimas que pasan a coordinaciones, mientras que se vuelve al modelo de trienios anteriores de concentrar en lo que fue Desarrollo Social, hoy Bienestar e Inclusión Social, absorber Educación y Cultura.
Por otra parte, habrá sanciones para quienes alteren el orden o hagan escándalo en lugares públicos o privados, con exclusión de aquellos actos de protesta o inconformidad social, y además el maltrato animal.
Por hoy hasta aquí…



