Las aspiraciones de Isaac Montoya Márquez, diputado local de MORENA, a la alcaldía de Naucalpan, enfrentan una situación crítica y llena de riesgos. Esto luego de documentarse al menos seis quejas por presuntos delitos electorales, quejas que fueron presentadas ante los Tribunales del Estado de México (TEEM) y el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM).
Las acusaciones abarcan desde el desvío de recursos de programas sociales, como «La Escuela es Nuestra», hasta el condicionamiento de apoyos a cambio de votos, actos anticipados de campaña y violación del principio de imparcialidad. Además, se le señala por hacer propaganda personalizada, pintar bardas con su nombre y realizar proselitismo electoral, acciones que presuntamente vulneran la Constitución y el Código Electoral vigente en el Estado de México.
Aunque algunas quejas han sido desechadas, esto no exime al legislador de afrontar la penalidad máxima por actos anticipados de campaña. El artículo 41 y el 134 de la Constitución, junto con criterios establecidos por el Consejo General del INE, son claros en cuanto a la promoción personal de los representantes populares, considerando graves las acciones ligadas a la intención manifiesta de postularse para un cargo de elección popular.
El panorama se complica para Montoya, ya que acciones que podrían calificarse como promoción personal antes del proceso interno adquieren gravedad al registrarse como aspirante a la candidatura, vulnerando el principio de equidad constitucional en los procesos electorales.
Las quejas también involucran el uso de lugares y materiales prohibidos por la ley en materia de propaganda, lo que constituye faltas graves. Ejemplos de esto son evidentes en el mobiliario urbano del periférico norte, Gustavo Baz, Avenida Adolfo López Mateos, y otras arterias principales repletas de pintas del diputado.
Se destaca el uso de unidades móviles, avioneta para autopromoción de su «Informe de Resultados» y «Jornadas de Salud», así como el uso de vehículos con placas de Tamaulipas con su imagen rotulada.
La postulación de Isaac Montoya pende de un hilo, con un acumulado sistemático de ilegalidades. La fiscalización deberá determinar la fuente de financiamiento, y su eventual postulación podría convertirlo en el candidato más débil y con el mayor número de actos que podrían considerarse delitos electorales, poniendo en riesgo la elección en Naucalpan.
