En el marco de la transición de poder en el Estado de México, Horacio Duarte, quien lidera los procesos de transición, ha reafirmado la estrategia focalizada en la reducción de personal en niveles superiores de la administración estatal.
Un aspecto crucial en esta etapa es la reforma de la ley orgánica del Estado de México, la cual se espera que sea presentada esta semana. La responsabilidad de aprobar esta reforma recae en los diputados de Morena, en conjunto con los partidos PVEM y PT. El objetivo es tener esta reforma aprobada antes del 16 de septiembre, fecha en la que Delfina Gómez asumirá el cargo de gobernadora. Esto permitiría comenzar su mandato con un gabinete completo.
Antes de iniciar la gestión gubernamental, esta reforma propone modificaciones sustanciales en la estructura gubernamental que deben implementarse para su completa efectividad. Aunque se mantendrán las 16 secretarías gubernamentales, se proyectan cambios tanto en sus nombres como en sus funciones para alinearse con la visión de la gobernadora electa.
El propósito de estos cambios es sincronizar las áreas de trabajo del gobierno con la visión y las prioridades de la gobernadora electa, al mismo tiempo que se espera una transformación integral en el gabinete.
Duarte explicó que, aunque se mantendrán las 16 secretarías, se espera una transformación más allá del cambio de nombre, con modificaciones en funciones y atribuciones para que la administración refleje la visión de la gobernadora electa. «Esto implica prestar más atención a los asuntos sociales y combatir la corrupción».
Detalló que las secretarías no desaparecerán, sino que se transformarán, algunas con funciones diferenciadas. Por ejemplo, la Secretaría de Desarrollo Social se convertirá en la Secretaría del Bienestar, ampliando su alcance y la creación de la Secretaría del Agua. Asimismo, se reasignarán funciones en áreas como obra pública, infraestructura, desarrollo urbano y medio ambiente, poniendo un mayor énfasis en cuestiones sociales.
En términos presupuestales, se espera observar cambios a finales del año. En cuanto a la reingeniería administrativa, se buscará la eficiencia y ahorro en las secretarías para reducir los altos mandos y el personal en niveles superiores, sin afectar a la base ni a los trabajadores sindicalizados.
Estos cambios son una muestra del enfoque decidido en fortalecer áreas sociales y combatir la corrupción. La creación de la Secretaría del Bienestar y la atención prioritaria al tema del agua son reflejos de esta dirección. Asimismo, la reasignación de funciones en áreas clave refuerza la prioridad en cuestiones sociales que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos.
La lucha contra la corrupción es uno de los pilares fundamentales en la administración de Delfina Gómez, la gobernadora electa. Para alcanzar este objetivo, se han propuesto medidas concretas que buscan promover la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia en la administración gubernamental.
La digitalización de trámites gubernamentales surge como una estrategia clave en la prevención de actos corruptos. Al reducir la interacción directa entre funcionarios y ciudadanos en procesos burocráticos, se limitan las oportunidades para prácticas indebidas. Simplificar los trámites y permitir que los ciudadanos los realicen directamente no solo agiliza los procedimientos, sino que también promueve la transparencia.
La Contraloría del Estado de México también juega un papel fundamental en esta lucha. La gobernadora electa ha resaltado la importancia de una contraloría activa y efectiva, capaz de supervisar constantemente las acciones gubernamentales y de identificar y sancionar cualquier acto de corrupción.



