La ex presidenta y líder de la oposición peronista en Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue sentenciada a 6 años de cárcel por un tribunal superior por el delito de fraude al Estado.
La Cámara Federal de Casación Penal emitió el fallo que también inhabilita a Fernández para ocupar cargos públicos. El caso, conocido como «Vialidad», la acusa de haber favorecido de manera irregular a un empresario amigo al otorgarle obras públicas durante su mandato presidencial entre 2007 y 2015.
Fernández, que también se desempeñó como vicepresidenta de Argentina hasta 2023, considera que esta sentencia tiene una «intencionalidad política» y que el «verdadero objetivo es proscribirme de por vida», tal como lo expresó en un mensaje en la red social X.
"Los Copitos de Comodoro Py" otra vez en acción. https://t.co/BdXJkO4Kx5 pic.twitter.com/lEdH50zzPw
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 12, 2024
Si bien la condena implica inhabilitación para cargos públicos, Fernández tiene previsto apelar el fallo ante la Corte Suprema, un proceso que podría tardar años en resolverse. Por lo tanto, la ex mandataria no perdería su libertad ni estaría impedida de postularse a un puesto de elección popular en el corto plazo.
Junto a Fernández, el empresario Lázaro Báez y varios ex funcionarios de su gobierno también fueron sentenciados a diferentes penas de prisión por su participación en el esquema de asignación irregular de obras públicas.
La decisión judicial desató protestas de simpatizantes del kirchnerismo, la corriente de centroizquierda del peronismo que tiene a Fernández como su principal referente política. Los manifestantes denunciaron que este fallo es un ejemplo del «lawfare» o uso del sistema judicial para destruir a figuras políticas.
Ahora, el caso quedará en manos de la Corte Suprema argentina, que deberá pronunciarse sobre la apelación presentada por Cristina Fernández de Kirchner en los próximos años.